Por la noche cabalgando
en la paciencia de la oscuridad
entre brisas y melodías de
trompetas parcas y cargado
en mis hombros la melancolía
el silencio me puse a buscar
entre las montañas ahumadas
el color de tu ser porque
necesito del abrigo de tus manos
del arrullo de tus nubes porque
siento que mi alma estará en paz
solo teniendo el vuelo de tus cabellos
y el aroma de tu rostro para así poder
contemplarla y decirte que eres mi luz
que ilumina mi sendero.
YESA